jueves, 18 de junio de 2009

No hay nada mejor que aquello que es. No hay mejores padres que aquellos que tenemos, no hay mejor futuro que aquél que tenemos por delante. Lo que es, es lo más grande. Y felicidad significa llevarlo en mi corazón tal y como es, y alegrarme por ello. Esta es la plenitud de la felicidad: alegrarse de la realidad tal y como es; de nuestros padres, tal y como son; de nuestro pasado, tal y como fue; de nuestras parejas, tal y como son; de nuestros hijos, tal y como son; justamente así. Éso es lo más bello. La alegría es la plenitud de la felicidad.

Bert Hellinger.